sábado, 22 de septiembre de 2007

Reflexión

El Ojo de la Tormenta
La clausura de las palabras es la clausura del pensamiento.
La incomunicación posibilita a los hegemónicos dominar, sin cuestionamientos, al resto de la sociedad. Cuando alguien no se comunica, otro se apodera de su voz.
Silenciar la opinión es la cárcel más rígida y penosa del ser humano, por lo cual expresarse es pensar y pensar es ser libre.

1 comentario:

Graduados Letras dijo...

algo así planteó Orwell en su novela 1984, con la neolengua y el dominio del Gran Hermano, no?
qué gran libro.
saludos y felicitaciones por generar espacios para escribir y comentar.